Loki, Capítulo 2: La Variante- REVIEW
El segundo episodio de la serie del Dios del Engaño se adentra a un territorio misterioso, así como la búsqueda de una variante del protagonista, que puede causar más problemas de los que se podría pensar.
ESTA OPINIÓN/REVIEW NO TIENE SPOILERS DEL CAPÍTULO
La serie de Loki arrancó con el pie derecho el pasado miércoles 9 de junio, al presentarnos una propuesta arriesgada e inteligente sobre el personaje interpretado magistralmente por Tom Hiddleston, que se come la pantalla en cada aparición. Por ende, es de suponer que las expectativas se mantienen por todo lo alto en este segundo capítulo. ¿Las cumple? Por supuesto que sí.
En mi reseña del primer capítulo, manifesté mi postura sobre la madurez narrativa de Marvel con sus series. Desde WandaVision, el enfoque hacia los protagonistas ha sido más profundo y penetrante, por lo cual el interés del público constantemente crece. Aquí, en el episodio titulado La Variante, el guionista Michael Waldron merece todos los aplausos, porque rompe, literalmente, con lo previamente establecido en el UCM, y crea un sinfin de posibilidades para los cuatro capítulos restantes de la serie.
El primer episodio nos introdujo al mundo de la T.V.A., que en su traducción al español es la Autoridad de Variación Temporal, que es un ente que controla el tiempo y lo guía en su correcta línea. Lo que compete a este particular episodio, es la búsqueda de una variante de Loki, que ha causado caos e incertidumbre a lo largo y ancho de la línea temporal, por lo cual deberán cazarle y encontrarle.
Un detalle que siempre es de agradecer es la fluidez de un episodio, y este no es la excepción. No es un capítulo de transición, como podría pensarse inicialmente. 54 minutos fueron suficientes para romper, alterar y modificar el UCM como lo conocemos. Virtud tremenda del guionista en adentrarse al territorio del misterio, combinado con el drama sobre la propia existencia.
Por obvias razones, nadie confía en Loki, por su historial criminal a lo largo de su camino en este universo. Sin embargo, el Agente Mobius, interpretado por Owen Wilson, mantiene constantes conversaciones con el Dios de las Mentiras, que resultan una delicia para el espectador, ya que tanto Hiddleston como Wilson mantienen una química extraordinaria. Si en el primer capítulo se construía la relación prisionero-carcelero entre ambos personajes, aquí se avanza en el trabajo en equipo y en la confianza mutua.
La serie está construida de una manera tan creativa, que se permite regresar a acontecimientos ya existentes en la historia y modificarlos, y aún así, funciona, porque existen motivos contundentes y claros para que lo que existe se cambie y no haya ninguna modificación en la Sagrada Línea del Tiempo, como la han bautizado en el UCM. En rasgos generales, el capítulo es lento en construcción, pero se pasa en un chasquido de Thanos.
Los últimos minutos del capítulo dejarán con la boca abierta a más de uno, por la forma en la que está construida la secuencia, por lo que sucede y las consecuencias que tendrá ese acontecimiento, lo que se abordará en los capítulos restantes.
Explicaciones sobre las líneas temporales, presentadas en Avengers: Endgame, son más entendibles y digeribles tan solo en dos capítulos de cincuenta minutos. La secuencia animada del capítulo inicial soluciona todas las dudas, y con eso, la trama es mucho más disfrutable para el espectador. ¿Teorías? Habrá montones, pero lo que consigue Loki como producto es que las teorías disminuyan, porque aclaran las cosas de forma directa.
La sensación que queda en este capítulo, más que en anteriores series, es el decir: "dame ya el siguiente, pero en este instante". A ese nivel de calidad se ha llegado con tan solo dos episodios. Simplemente genial.
CALIFICACIÓN: 10/10
LO MEJOR: Las conversaciones de Loki y el Agente Mobius. Los minutos finales del capítulo y la banda sonora de Natalie Holt.
LO PEOR: El cliffhanger del final. Cortan en el mejor momento.