Secuela del Joker: ¿es una buena idea?
El filme dirigido por Todd Phillips tendrá una secuela, de acuerdo con un reciente artículo del medio The Hollywood Reporter. Con esto en bandeja, ¿qué tan buena idea es darle continuidad a la historia de Arthur Fleck?
En octubre de 2019, se estrenó uno de los filmes más profundos que se hayan realizado sobre un personaje basado en un cómic: JOKER, filme que, bajo la batuta de Todd Phillips, alcanzó el prestigio y ovaciones tanto del público general como de la crítica especializada, al nivel de tener 11 nominaciones a los Premios de la Academia, incluyendo el galardón más importante, el de Mejor Película.
Joaquin Phoenix obtuvo, después de varias ceremonias, el premio a Mejor Actor, el cual tenía más que merecido, no solo por la actuación, sino por la dieta y el proceso físico al que tuvo que someterse para alcanzar el peso ideal del personaje: un hombre delgado, con las costillas visibles y desnutrido. Phoenix perdió 23 kg para interpretar a Arthur Fleck, quien es maltratado por la sociedad, al considerarlo un fenómeno, un loco desquiciado y un inadaptado ante las personas. Sin embargo, la propia sociedad no conoce la verdadera razón de su trastorno mental, de la cual Arthur es más que consciente. Según Fleck, nadie sabe lo que es estar en los zapatos de la otra persona, y realmente tiene razón.
En el filme de Todd Phillips, Arthur Fleck va poco a poco en un camino de descenso a la locura, por el rechazo social y el descubrimiento de su verdadero pasado. El único propósito de Fleck era hacer reír al mundo, quería que el mundo lo valorara por lo que es, así como por lo que hacía, pero, como bien dice el payaso en los cómics, solo hace falta un mal día para sumir al hombre más cuerdo del mundo en la locura.
La historia de JOKER es la de un hombre rechazado en su descenso al abismo del delirio, con una profundidad narrativa que, para lo que es el personaje en sí mismo, era necesaria, y el final de la película muestra al espectador que Arthur Fleck es ya El Joker, el Príncipe Payaso, el némesis máximo de Batman. Su nacimiento metafórico se da al mismo tiempo que el del murciélago justiciero.
Ahora, con esta información, más de uno se dirá: "con esta película es suficiente. Es una historia que tiene su introducción, desarrollo y conclusión", y realmente lo es, porque es un filme de origen, apartada de los cómics, sin faltar al respeto al espíritu de los mismos, pero bien sabemos que el dinero es lo que mueve al mundo.
Todd Phillips, director de JOKER, habría firmado para co-escribir la secuela, y sinceramente, puede no resultar tan bien como se espera. Joaquin Phoenix es un actor que no repite papeles, pero volvería como Arthur Fleck única y exclusivamente si la historia lo convence. Una película, depende, en su gran mayoría, de lo bien o mal escrito que esté el libreto. Hasta el mejor actor del mundo puede no salvar un mal producto. ¿Quién es el responsable popular? El director. ¿Quién es el verdadero responsable? El guionista. El peso recae sobre quien pone las palabras en el papel; si el peso es agobiante, el libreto será mediocre y olvidable, y el resultado se verá reflejado en el filme.
Phoenix no es un actor que acepte un papel solo porque sí. El libreto de Todd Phillips y Scott Silver en la primera película fue tan bueno que marcó al género de superhéroes, le guste o no al público. Fuera del territorio blockbuster, es una historia dramática, profunda y arrolladora emocionalmente, porque un hombre bueno se transforma en el peor de los criminales, por tener un mal día. De todos modos, no tiene conexión alguna con el múltiple universo DC, pero sí pertenece a un escaso número de películas que, por si mismas, presentan una historia convincente para el espectador. ¿Es buena idea la segunda parte? Se justifica, sólo si el guion está bien escrito. De lo contrario, el proyecto podría resultar más perjudicial que benéfico.